neodelic

no me condenes a la paz de Hestia que asesina lentamente, regálame la libertad feroz y turbulenta con la que Anabata me entrega a la corriente reconciliadora y mesurada de Alis que me espera

Existió un tiempo en el que seremos, porque ya lo somos. Fuimos lo que eres. Lo que será. Amor libre, tan libre que asesina con su cruda honestidad. Fuiste lo que no buscaba. Lo que no quería. Lo que necesitaba. Fuiste... y no entiendo. ¿Pero cómo he de entender lo que todavía no ha sido? Serás el recuerdo de un futuro que ya fui, porque fuiste lo que soy. Y harás de mi eso que ya eres. Seremos la energía que no existe y se hizo luz; se hizo música.

Justo antes de que todo lo que fue sature esa nada que es nuestra única verdad. Un vacío que se vuelve todo. Y volvamos a vivir lo que fuimos y seremos, en un nuevo orden, con unas reglas nuevas. Hasta que por accidente las entiendas, o las entienda, justo antes de que todo vuelva a saturar ese vacío que nos desborda y empiece nuevamente porque... ¿cómo podemos atrevernos a ser lo que no somos, ni fuimos, ni seremos? ¿Cómo podemos volver a ser ese todo que ya fuimos si nada existirá en el principio? Sólo en el momento exacto en el que el equilibrio inestable se rompa podremos ser, porque allí te he esperado desde tu partida. Porque ahí me has esperarado desde ahora que ya fui.